¿Cual es el
conocimiento que nos permite conocer todas las demás cosas? La
pregunta es del Upanishad. La respuesta es: el conocimiento del Ser,
Atman, en la terminología del sánscrito. No se trata de conocer un
axioma fundamental del que se deriva cualquier conocimiento, sino de
la idea de conocer al conocedor: si conoces al que conoce, conoces
cuanto pueda conocer. Pero ¿cómo conocemos al sujeto fundamental si
por definición, el sujeto es lo que no es objetibable y por tanto no
cognoscible? La respuesta es sencilla: siendo ese sujeto, es decir,
siendo el Ser. Es tan simple como ser lo que somos, y para ello no
hay que hacer nada, ya está hecho, y sigue haciéndose. ¿Por qué
entonces sigo desconociendo todas las cosas? ¿Por qué, por ejemplo,
la estructura fundamental de la materia me sigue siendo desconocida y
sólo tengo teorías cambiantes? Porque el artífice de esas teorías
(la comunidad científica) es un pseudo-sujeto, y sólo obtiene
representaciones fraccionarias, siempre incompletas, siempre a punto
de dar la respuesta cuando aparece algo nuevo en el sistema teórico
que lleva el horizonte de conocimiento un poco más lejos,
asintóticamente. El nudo sólo se deshace siendo Atman, y desde
allí, dejando venir la pregunta. Esto sería conocer como ser, un
fundamento epistemológico distinto al de nuestras ciencias.
Existence is Encounter. Meeting at the limen. In the limen, the masks disappear, that is, the basic intuitions of identities, such as the identity that I feel and think in relation to the tree that I see in front of me. The identity of the tree is a projection of mine: the unity of my process of perceiving the tree generates a mask in me, the ghost of a limited unity separated from everything else. The simplest form of intuitive understanding of masks and limen is given to us by numbers. Numbers intuitively express the liminal tension that is Existence. A little etymological note. Rythmos in Greek means flow. Arythmos (number) is what does not flow, what remains solidified. Numbers express the liminoid, and flow, rhythm, expresses the liminal. A rhythm becomes liminoid when we can trace patterns in it, that is, when we can construct masks of identities. Mathematics has spoken of flow using the Latin word “continuum”, the continuous. All modern science, since Leibni...
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